PALABRAS DE CLAUSURA DEL ENCUENTRO INTERNACIONAL

María Teresa Delgado

Superiora General de HCSCJ

Colegio Madre Asunción, 13 de mayo de 2024

Después de haber vivido momentos inolvidables en estos dos días donde la alegría, compartir y la dinámica ha sido la fraternidad, queremos cerrar este momento cantando como María. “Glorifica mi alma al Señor…” (Luc. 1, 47 ss.) agradecidas por tanto don recibido.

Hemos orado y reflexionado sobre los fuertes y dinámicos valores del Carmelo, que tanto aportan al momento actual de la humanidad. La oración, el silencio, la fraternidad. Fraternidad que nace de la fe en Jesús y es la experiencia histórica de Nuestra Fundadora. “Manténganse unidas. Si son cuatro una sola, todas somos hermanas.”

La experiencia cristológica de Madre Asunción, nos invita a una mayor profundización en nuestra vida buscando adentrarnos en el corazón de Cristo como un rasgo esencial en nuestra espiritualidad carismática, en el seguimiento a Cristo. Configuradas con Él. “Haced de vuestro corazón un sagrario, donde hablen con Jesús constantemente” (Madre Asunción)

Y desde la vivencia cotidiana de nuestro carisma. La experiencia de lo que viven nuestros laicos en su trabajo cotidiano, como un testimonio creyente para el mundo actual, que quiere vivir de espaldas a Dios y busca satisfacción en cualquier cosa, autodestruyéndose. “¿Qué no tienen don de palabra para predicar? Pero el ejemplo arrastra, las palabras se van muchas veces por el aire, pero el ejemplo es el predicador más vivo y más fijo que debe haber.”

Hay mucho por hacer y como decíamos al inicio, hemos de hacer realidad el sueño de Dios, vivir la vida en clave Pascual.  La Pascua nos invita a soñar. “La Pascua es el sueño del Amor sin límites…Este sueño de Dios se quiere hacer realidad en cada uno de nosotros y en toda la humanidad, cuando hacemos presente la fraternidad. Mirad como se aman”. (Hechos 4,32-35) porque solo seremos felices, con los OTROS. Amando al estilo de Jesús.

A continuación, vamos a desvelar el busto, que, con motivo del centenario, hemos querido dejar como memoria en este año de gracia. Será como un recordatorio de aquello que hemos aprendido y queremos seguir dando a los demás para que Dios sea glorificado.

Gracias para todos y cada uno por compartir esta bella experiencia.