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María se levantó y partió sin demora (Lc. 1,39)

Equipo de PJV, Zona Ibérica de HCSCJ

Sintiéndonos bendecidas en este año de centenario fundacional de nuestra Congregación, el Equipo de Pastoral Juvenil Vocacional de Zona Ibérica, hemos tenido el regalo de participar en la JMJ en Lisboa Portugal, en los días 31 de Julio al 6 de agosto de 2023.

“María se levantó y partió sin demora” Lc.1 39, con este lema queremos expresar nuestra experiencia vivida, emocionalmente tan rica y positiva de ver tantos jóvenes de diferentes países y continentes profesando su fe en Dios, con mucha alegría e ilusión de participar en este evento tan significativo y que nos impulsa a la misión.

Fue una experiencia inolvidable para nuestra vida, ver al Papa Francisco cara a cara. Parecía un sueño, como si lo estuviésemos viendo en la pantalla de la televisión. Pero era real, verle de cerca con una sonrisa evangélica que motivaba a la Iglesia Universal, a encontrar en Dios la felicidad eterna.

Eso es gratificante y cuántas gracias debemos dar cada día.

Los jóvenes compartimos diferentes actividades, pero la que consideramos vital fue la interpelación que nos hizo el Papa, sus cuestionamientos y su impronta de inducirnos de vivir el Evangelio con alegría, radicalidad y libres de miedo. Por eso consideramos importante que se publiquen sus discursos en nuestro Boletín y página web Congregacional, porque si a nosotras nos ayudó, estamos seguras que también ayudará a otros.

Primer encuentro del santo Padre en la ceremonia de acogida.

«Colina do encontro» (Parque Eduardo VII-Lisboa)

Jueves 03 de agosto de 2023.

Queridos jóvenes: Boa tarde.

Bem vindos! Bienvenidos y gracias por estar aquí, me alegra escuchar el simpático alboroto que hacen y poderme contagiar de su alegría. Es hermoso estar juntos en Lisboa; fueron llamados por mí, por el Patriarca – a quien agradezco sus palabras- por sus obispos, sacerdotes, catequistas, animadores. ¡Vamos a agradecerles a todos los que los llamaron y a todos los que trabajaron para posibilitar esta reunión, y lo hacemos con un fuerte aplauso! Pero sobre todo es Jesús quien los llamó agradezcámosles a Jesús con otro fuerte aplauso.

Ustedes no están aquí por casualidad. El Señor os llamó, no solo estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. Todos nos llamó desde el comienzo de la vida. Él los llamó por sus nombres. Escuchamos la Palabra de Dios que los llamó por sus nombres. Intenten imaginar estas palabras escritas en letras grandes y después piensen que están escritas dentro de cada uno de ustedes, en sus corazones, como formando el título de tu vida el sentido de lo que sos: has sido llamados `por tu nombre: Vos, acá, todos nosotros, yo, todos fuimos llamados por el nombre. No fuimos llamados automáticamente, fuimos llamados por el nombre. Pensemos esto: Jesús me llamó por mi nombre. Son palabras escritas en el corazón, y después pensemos que están escritas dentro de cada uno de nosotros, en nuestros corazones, y forman una especie del título de tu vida, el sentido de lo que somos, el sentido de lo que sos. Has sido llamado por tu nombre. Ninguno de nosotros es cristiano por casualidad, todos fuimos llamados por nuestro nombre. Al principio de la trama de la vida, antes de los talentos que tenemos, antes de las sombras de las heridas que llevamos dentro, hemos sido llamados. Hemos sido llamados, ¿por qué? Porque somos amados. Hemos sido llamados porque somos amados. Es lindo. Es los ojos de Dios somos hijos valiosos, que Él llama cada día para abrazar, para animar, para hacer de cada uno de nosotros una obra maestra única, original. Cada uno de nosotros es única y original, y la belleza de todo esto no la podemos vislumbrar.

Queridos jóvenes: en esta jornada mundial de la juventud, ayudémonos a reconocer esta realidad; que estos días sean ecos vibrantes de la llamada amorosa de Dios porque somos valiosos a los ojos de Dios, a pesar de aquello que a veces ven nuestros ojos, a veces nuestros ojos están empañados por la negatividad y deslumbrados por tantas distracciones. Que estos sean días en los que mi nombre, tú nombre, por medio de hermanos y hermanas de tantas lenguas, tantas naciones- veíamos tantas banderas- que lo pronuncian amistosamente, resuena como una noticia única en la historia, porque único es el latido de Dios por ti. Que sean en los que grabamos en el corazón que somos amados como somos. No como quisiéramos ser, como somos ahora. Y este es el punto de partida de la JMJ, pero sobre todo el punto de partida de la vida. Chicos y chicas, somos amados como somos, sin maquillaje. ¿Entienden esto? Y somos llamados por el nombre de cada uno de nosotros.

Amigos, quisiera ser claro con ustedes, que son alérgicos a la falsedad y las palabras vacías: en la Iglesia hay espacio para todos. Para todos. En la Iglesia, ninguno sobra. Ninguno está de más. Hay espacio para todos. Así como somos. Todos y eso Jesús lo dice claramente. Cuando manda a los apóstoles a llamar para el banquete de ese Señor que lo había preparado, dice: «Vayan y traigan a todos», jóvenes y viejos, sanos, enfermos, justos y pecadores. ¡Todos, todos, todos, todos! En la Iglesia hay lugar para todos.” Padre, pero yo soy un desgraciado, soy una desgraciada, ¿hay lugar para mí?

¡Hay lugar para todos! Todos juntos, cada uno, en su lengua repita conmigo: Todos, todos, todos. ¡No se oye! Todos. Todos. Todos. Y esa es la Iglesia, la Madre de todos. Hay lugares para todos. El Señor no señala con el dedo, sino que abre sus brazos. Es curioso: el Señor no sabe hacer esto (hace el gesto de abrazar). Nos abraza a todos. Nos muestra a Jesús en la cruz, que tanto abrió sus brazos para ser crucificado y morir por nosotros.

Jesús nunca cierra la puerta, nunca, sino que te invita a entrar; y ve. Jesús recibe, Jesús acoge. En esto días uno de nosotros transmite el lenguaje de amor de Jesús. Dios te llama.!

¡Que lindo es esto! Dios me ama, Dios me llama. Quiere que esté cerca de Él. También ustedes, esta tarde, me hicieron preguntas, muchas preguntas. Nunca se cansen de preguntar. No se cansen de preguntar. Hacer preguntas es bueno; es más, a menudo es mejor que dar respuestas, porque quien pregunta permanece inquieto y la inquietud es el mejor remedio para la rutina, a veces una especie de normalidad que anestesia el alma. Cada uno de nosotros tiene sus interrogantes dentro. Llevemos eses interrogantes con nosotros y llevemos en el diálogo común entre nosotros. Llevémoslos cuando rezamos delante de Dios. Esas preguntas que con la vida se van haciendo respuestas, que solamente tenemos que esperarlas. Y una cosa muy interesante: Dios ama por sorpresa. No está programado. El amor de Dios es sorpresa. Es sorpresa. Siempre sorprende. Siempre nos mantiene alerta y nos sorprende.

Queridos chicos y chicas los invito a pensar esto tan hermoso: que Dios nos ama, Dios nos ama como somos, no como quisiéramos ser o como la sociedad quisiera que seamos. ¡Como somos! Nos llama con los defectos que tenemos, con las limitaciones que tenemos y con las ganas que tenemos de seguir adelante en la vida. Dios nos llama así. Confíen, porque Dios es Padre y es Padre que nos quiere y padre que nos ama. Esto no es muy fácil. Y para esto tenemos una gran ayuda, la Madre del Señor. Ella es nuestra Madre también, Ella es nuestra Maestra.

Discurso del santo padre en el vía crucis con los jóvenes.

Colina Do Encontró-Parque Eduardo VII (Lisboa)

Viernes 04 de agosto de 2023

Jesús es camino (Jn 14,6). En los Evangelios lo encontramos la mayoría de las veces que va de camino. No se queda quieto, va a las plazas, a las orillas del lago, a los montes, al templo. No tiene donde reclinar la cabeza (Mt. 8,20). No se deja condicionar por las expectativas de la gente, no se deja encasillar en un rol, ni capturar por ceremonias y ritos alejados de la realidad. Él pasa, recorre los surcos de la vida cotidiana, compasión por los que están cansados, tiende la mano a los que atraviesan momentos de dolores. Se detiene ante la historia de cada uno y se hace cargo de todos con ternura, para después retornar al camino.

La cruz, que acompaña cada JMJ, es el icono de este camino. Es el signo sagrado del amor más grande, el amor con el que Cristo quiere abrazar nuestra vida. La cruz, entonces, nos revela la belleza del amor. Querido joven, querida joven la paradoja de nuestra fe es esta: la belleza del Crucificado. La belleza de un amor que se me entrega totalmente. La belleza de un amor que lleva las señales de mis heridas. De un amor sin límites y concreto al mismo tiempo, que por eso es creíble y nos lleva a caer de rodillas, a dejar que el corazón se conmueva que las lágrimas surquen el rostro, que la oración susurre: Señor, por tu inefable agonía, puedo creer en el amor.

Queridos jóvenes: traigámosle los gritos desgarrados de nuestra humanidad yerma, sedienta de paz. Miremos con confianza a Aquel que “es nuestra Paz” (Ef. 2,14). A Él, traspasado por nosotros, abrámosle nuestro corazón. Que la sangre y el agua que brotan de su costado desciendan sobre nosotros, nos purifiquen y nos transformen; que nos hagan profetas apasionados del Evangelio, testigos audaces de esperanza.

Discurso del santo Padre en la vigilia con jóvenes

Campo de Graças, Parque Tejo (Lisboa)

Sábado 05 de agosto de 2023

Queridos hermanos y hermanas: Me da alegría verlos.! Gracias por haber viajado, caminado, ¡gracias por estar aquí! Pienso que también la Virgen María tuvo que viajar para ver a Isabel:” Partió y fue sin demora” (Lc 1,39). Uno se pregunta: ¿Por qué María se levanta y va de prisa a ver a su prima? Claro, acaba de enterarse de que la prima está embarazada, pero ella también lo está. ¿Por qué entonces va a ir si nadie se lo pidió? María realiza un gesto no pedido, no obligatorio, María va porque ama, y el que ama, vuela, corre y se alegra.

La alegría de María es doble: ella acaba de recibir el anuncio de ángel que iba a recibir al Redentor y también la noticia de que su prima está embarazada. Entonces, es curioso: en vez de pensar en ella, piensa en la otra. ¿Por qué? Porque la alegría es misionera, la alegría no es para uno, es para llevar algo. Yo les pregunto a ustedes: ustedes que están aquí, que han venido a encontrarse, a buscar el mensaje de Cristo, a buscar un sentido lindo a la vida, ¿esto se van a quedar para ustedes o lo van a llevar a los otros? ¿Qué opinan?! ¡Es para llevarlo a los otros porque la alegría es misionera! Repitamos todos juntos: ¡La alegría es misionera! Y entonces yo tengo que llevar esa alegría a los demás.

Jóvenes, se aprende, y eso es entrenamiento en el camino. Yo los dejo con esta idea y normas: caminar y, si uno cae, levántese; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todos se paga. Solo hay una cosa gratis: el amor de Jesús. Entonces, con esto gratis que tenemos el amor de Jesús – y con las ganas de caminar, caminar en esperanza, miremos nuestras raíces y vayamos adelante, sin miedo. No tengan miedo.! ¡Gracias! ¡Chau!

Homilía del santo Padre en la Eucaristía para la Jornada Mundial de Juventud

Campo de graças, parque Tejo (Lisboa)

Domingo 06 de agosto de 2023

Señor, ¡qué bien estamos aquí! Mt. 17,4. Estas palabras, le dijo el apóstol Pedro a Jesús en el monte de la transfiguración, y también las queremos hacer nuestras después de estos días intensos. Es hermoso lo que estamos experimentando con Jesús, lo que hemos vivido junto y es hermoso como hemos rezado, y con tanta alegría de corazón. Y entonces nos podemos preguntar: ¿Qué nos llevamos con nosotros volviendo a la vida cotidiana?

Quisiera responder a este interrogante con tres verbos, siguiendo el Evangelio que hemos escuchado. ¿Qué nos llevamos? resplandecer, escuchar y no tener miedo.

Primero, resplandecer. Jesús se transfigura, el Evangelio dice que su rostro resplandecía como el sol (Mt 17,2). Hacía poco que había anunciado su pasión y muerte en la cruz, y con esto rompía la imagen de un Mesías poderoso, y mundano, y frustra las expectativas de los discípulos. Ahora, para ayudarlos a coger el proyecto de amor de Dios sobre cada uno de nosotros, Jesús toma a tres de ellos- Pedro, Santiago y Juan-los conduce a un monte y se transfigura. Y este “baño de Luz” los prepara para la noche de la pasión.

El segundo verbo es escuchar. En el monte, una nube luminosa cubrió a los discípulos, y esa nube desde la cual habla el Padre, ¿Qué dice? “Escúchenlo” (Mt. 17,5). Este es mi Hijo amado, escúchenlo. Esta todo aquí, y Escuchar a Jesús, todo secreto está ahí. Escuchas que te dice Jesús. todo eso que hay que hacer en la vida está en Palabra: Escúchenlo.

Queridos jóvenes, quisiera mirar a los ojos a cada uno de ustedes y decirles: no tengan miedo. No tengan miedo. Es más, les digo algo muy hermoso. Ya no soy yo, es Jesús mismo quien los está mirando en este momento. Nos está mirando. El los conoce, conoce el corazón de cada uno de ustedes, conoce la vida de cada uno de ustedes, conoce las alegrías, conoce las tristezas, los éxitos y los fracasos, conoce el corazón de ustedes. Lee vuestros corazones y Él hoy les dice, aquí en Lisboa, en esta Jornada Mundial de la Juventud: No tengan miedo. Anímense, no tengan miedo.

Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús

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