Doy gracias a Dios por el don de mi vocación y le doy gracias por haberme llamado a esta Congregación que es un don para mí. Agradezco a los miembros de mi comunidad, las hermanas y mis compañeras en formación por sus oraciones, su apoyo y su aliento. Agradezco especialmente a la hermana Zena y a la hermana Argimira que fueron mis formadoras en mi camino de aspirante y postulante, realmente me ayudaron mucho, me ayudaron a descubrir muchos valores en Jesucristo que es el centro de mi vocación, a descubrir mejor mis fortalezas, limitaciones y capacidades y sobre como trabajarlas y mejorarlas. Estoy muy agradecida por ellas, porque es por el Espíritu de Dios que estaba en ellas que pude enriquecerme hasta aquí a través de su ayuda. Su sencillez, humildad, preocupación, aliento, cuidado, comprensión paciente y disponibilidad a mi camino de formación me hizo abrirme a ellos para formarme según el carisma y regla de la Congregación, que Dios las bendiga. Gracias a Dios por su ayuda y la ayuda de otras hermanas y de mis compañeras en formación que pude culminar con éxito mi etapa de postulantado.
Desde que inicié el postulantado el 19 de junio de 2020 hasta el 14 de diciembre de 2021, fiesta de San Juan de la Cruz, he ido aumentando mis conocimientos sobre el carisma y la espiritualidad de la congregación, la personalidad de nuestra fundadora “Madre Asunción”. También tuve la oportunidad de tener clases Inter- congregacionales en el postulantado, seminarios y retiros. La oración, la meditación del evangelio y la perseverancia fueron herramientas en mi camino. Pude aprender y comprender más sobre la vida fraterna a través del intercambio comunitario, las actividades manuales y el aprendizaje de mis hermanas mayores. El viaje no fue tan fácil ni ha sido un lecho de rosas, pero un viaje lleno de altibajos, pero con la ayuda y el aliento de mis formadoras, hermanas, la experiencia y las escrituras de la biblia es por la gracia de Dios que yo llegar tan lejosEl día de inicio de mi noviciado fue bien preparado con la ayuda de las hermanas, comenzando con un retiro que iba a ser la base de mi etapa de noviciado que iba a realizar y fue guiado por la hermana Candelas. El 14 de diciembre de 2021 fue un día especial para mí, tuve la oportunidad de prepararme para la celebración que se llevaría a cabo por la noche. El día que había estado esperando durante mucho tiempo finalmente llegó. Fue en la tarde, cuando me presenté en nuestra capilla diferente, con falda marrón, pude experimentar una gran alegría y felicidad dentro de mí, solo seguí repitiendo las palabras ‘gracias Jesús’ en mi corazón por la oportunidad que me dio de comenzar un paso más en mi camino vocacional. Las oraciones no fueron como de costumbre, tuve un lugar especial para sentarme bien preparado, tuvimos la oportunidad de leer la palabra de Dios y el evangelio y meditar en él, luego después de que llegó el momento de la etapa de iniciación al noviciado, me llamaron luego leí la carta que había escrito, a continuación, me dieron los símbolos del noviciado que es el misal diario, las constituciones, la regla de San Alberto, camisa blanca y falda marrón. Después de recibir los símbolos, junto con las hermanas canté una canción de acción de gracias bailando alegremente y regocijándome en el Señor con un corazón agradecido mientras las hermanas me felicitaban alegremente. Después del canto se me dio la oportunidad de hablar y expresarme, la hermana Candelas como superiora de la comunidad y la hermana Zena como mi formadora tuvieron la oportunidad de hablar. Después de las oraciones, disfrutamos de nuestra cena bien preparada, los refrescos y la tarta, a continuación, tuvimos un espacio recreativo, de canciones y danzas. Después de la celebración tuve un espacio para expresar lo agradecida y feliz que estaba en ese momento por haber iniciado mi etapa de noviciado.
Estoy muy agradecida también a la Superiora General, Hna. Rosario González y a sus Consejeras por aceptarme para continuar con mi formación en esta Congregación, y muy especialmente por permitirme comenzar aquí en Kenia mi etapa de noviciado, después de esperar por la visa durante mucho tiempo para comenzar en Mozambique. Que Dios las bendiga, también extiendo mi agradecimiento a todas las personas que de una u otra forma me han ayudado a llegar hasta aquí, que Dios los bendiga a todos.
Hellen Mumbua Makai
Comunidad «Nuestra Senhora Madre de Dios” Kibiko Kenya (15 de Enero 2022)


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