El pasado 27 de junio de 2021, “Día del Señor”, la comunidad parroquial, FCMA y otros miembros del Barrio San Pablo (Albacete), participamos en una Eucaristía de Acción de Gracias al Señor, por la vida y misión de nuestra Hermana en la Fe: Elia Rodríguez Martínez, en sus 45 años de presencia carmelita aquí.
Presidió la celebración, nuestro Párroco José Joaquín Tárraga, en un parque llamado “Fiesta del Árbol”, en contacto con la naturaleza: árboles, flores, césped … haciendo honor a la homenajeada, que con su pequeño aporte lucha por llevar a la práctica la Encíclica Laudato Sí del Papa Francisco, sobre el cuidado de la casa común. “Alabado seas, mi Señor, por nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas”.
Nuestro Párroco destacó en la homilía la presencia de las hermanas Carmelitas en el barrio, haciendo especial énfasis a nuestra Hna. Elia, que en su largo caminar de 45 años, ha sabido dar lo mejor de su vida a la causa de los pobres y marginados de la sociedad, desde una actitud de humildad, sencillez y entrega.
Seguidamente obsequiaron a Elia con un ramo de flores y una placa, que dice: “La Comunidad Parroquial de San Pablo, a la Hna. Elia Rodríguez Martínez, por su gran huella en el corazón de las gentes y familias del Barrio San Pablo, a lo largo de sus más de cuarenta y cinco años entre nosotros”.
Albacete, 27 de Junio de 2021
Antes de finalizar la Eucaristía, Elia dirigió unas palabras de agradecimiento a la Comunidad Parroquial, que transcribimos textualmente:
Hay momentos en los que las palabras sobran y éste es uno de ellos. El sentimiento de “gratitud” va mucho más allá de lo que la palabra GRACIAS puede expresar; mismo así, tengo que servirme de ella. GRACIAS de corazón a todos y a cada uno.
Lo primero que quiero decir, es que yo estoy aquí por ser Carmelita del Sgdo. Corazón de Jesús. El porqué de Dios es siempre cuestión de Fe. Dios y la Congregación que dio forma a la comunidad de inserción y autorizó su ubicación aquí, en San Pablo. Ha sido la mediación utilizada por Dios para traerme hasta aquí.
Nuestro caminar en común, comenzó en septiembre de 1975, con cuatro Hermanas: María, Encarna, Socorro y yo. Desde aquel primer momento, en el que Luisa, María Cifuentes y Sagrario nos dijeron: ¿se van a quedar con nosotras?
Nos hemos sentido acogidas y queridas. Sigue siendo verdad y una vez más lo agradezco a toda la Congregación.
El aire del Vaticano II, sopló con fuerza en nosotras el sentido de pertenencia, en igualdad al Pueblo de Dios; y así, de la mano, en misión compartida, hemos ido haciendo reino, cada uno desde su propia identidad, superando dualismos, sagrados o profanos. Dios está en todos y en todo. Para mi es tan evangélico, la participación en la Asamblea Diocesana del Pueblo de Dios, como la Campaña del 0,7: salir a la calle con la asociación de Vecinos, pidiendo escuelas para nuestros niños, o estar en Cáritas Parroquial, organizar Jornadas de Prisión y Sociedad, defender los derechos humanos de las personas presas, que formar parte de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz, visitar y acompañar a los enfermos y los que se encuentran solos… Toda realidad humana es germen de lo divino.
Nací en Villapalacios (Albacete), pero yo he crecido aquí, durante 45 años; la mitad de mi vida con vosotros, compartiendo la acción parroquial, acompañada y acompañando. Puedo decir que soy bastón y estímulo, a diferentes niveles: familia en la fe, comunidad ampliada de FCMA, comunidad cristiana, etc.
Me siento muy agradecida y agraciada, porque no siempre he buscado la justicia del Reino y el ciento por uno no me ha faltado.
Dios me ha concedido compartir con vosotros estos 45 años de mi vida. ¡Ojalá que haya sido fiel al proyecto de Dios que me trajo hasta aquí!. MUCHAS GRACIAS
Hna. Elia Rodríguez
También una laica, en nombre de la comunidad parroquial, le dirigió unas palabras de reconocimiento y agradecimiento. Las transcribimos textualmente:
H a llegado el momento, en esta Eucaristía y en este entorno privilegiado de la FIESTA DEL ÁRBOL, y acompañados por tantos amigos/as, hermanos/as, de dar gracias por el gran regalo que Jesucristo hizo por todos nosotros, quedarse y hacerse presente cada vez que celebramos la Eucaristía.
Pero hoy, de una forma especial, queremos ser agradecidos con la Hna. Elia Rodríguez Martínez, “Carmelita del Sagrado Corazón de Jesús” por sus 45 años de oración, entrega, servicio y cercanía en este Barrio y Parroquia de San Pablo y que hoy conmemoramos.
Fue un 26 de Septiembre de 1975, cuando acompañada de otras tres Hermanas, llegó a Albacete, a la puerta de nuestra Parroquia, donde parece ser que nadie las esperaba.
Con incertidumbre y respeto, pero contenta y confiada de haber sido enviada a esta ciudad de Albacete, en servicio y fidelidad a la misión de la Iglesia que se les encomendaba.
Los comienzos no fueron fáciles, pero desde siempre supo insertar en el barrio con los vecinos/as, aprovechando antes y después de las misas.
Su generosidad, ternura, paciencia, disponibilidad abnegada y admirable, pronto se conoció en el barrio; cuántas inyecciones, curas, tensiones, acompañamiento y oración, recordando las palabras del Evangelio: “Estuve enfermo y me has curado”.
Destacar también su participación y animación en la Asociación de Vecinos en sus comienzos, cuando las reuniones se celebraban en la Parroquia, para conseguir los servicios más básicos de alumbrado, asfaltado, etc.
Su gran preocupación, entrega y dedicación por el mundo obrero, cárceles, inmigrantes, entrega y dedicación aprendida de la Madre Asunción.
Su buen humor; esa facilidad para contar chistes, humildad y cercanía para con las familias. La vida, los años van pasando, pero nunca su carisma, afecto, oración y generosidad.
Ahora su presencia es diferente, pero siempre atenta, preocupada por los enfermos y situaciones complicadas, orando y confiando siempre en la Providencia Divina.
Personalmente no puedo dejar de decir GRACIAS con mayúsculas, por la seguridad, confianza y oración sincera para con nuestra familia, en situaciones y momentos difíciles y delicados.
Elia, 45 años compartiendo alegrías, tristezas, esperanzas, dolores, dificultades, gozos y sufrimientos de tantos y tantos hermanos/as con los que ha caminado día tras día.
La gratitud es una cualidad humana, es un valor indispensable en nuestra vida familiar y comunitaria; por eso hoy, en nombre de la Comunidad Parroquial y vecinal de San Pablo, queremos darte gracias por tu vida, ejemplo, acogida, buscando siempre la Gloria de Dios y hacer su voluntad.
Y termino con esta frase de Madre Asunción:
“A medida de la fe, a medida del amor y a medida de la humildad con que vayan y practiquen las cosas, harán o no harán apostolado”.
Lola
Laica de la Comunidad Parroquial
Comentarios recientes